La ciudad de La Habana avanza en la construcción de la nueva conductora Marino Palatino, un proyecto de infraestructura hidráulica destinado a mejorar el suministro de agua en los municipios Cerro y Plaza de la Revolución. Con esta obra, que se llevará a cabo en varias fases, se busca reemplazar las tuberías envejecidas y reducir las pérdidas de agua debido a fugas y roturas en la red actual. Un Proyecto para Atender un Problema Histórico La infraestructura hidráulica de la capital cubana enfrenta un deterioro progresivo que ha generado afectaciones en el suministro de agua a miles de habitantes. La estación de bombeo de Palatino, una de las principales fuentes de abastecimiento, ha operado con dificultades debido a la falta de equipamiento adecuado y a una red de distribución que ha superado su vida útil. A ello se suma el crecimiento poblacional y el aumento de la demanda en sectores estratégicos, como el turismo y el desarrollo inmobiliario, lo que ha incrementado la presión sobre el sistema. En varias zonas de la ciudad, los ciclos de distribución del agua son irregulares, con interrupciones que pueden extenderse por días. Detalles del Proyecto y Fases de Ejecución El plan de trabajo contempla la sustitución de la conductora Marino Palatino en tres fases. La primera de ellas se centra en modificar el trazado de la tubería para optimizar su rendimiento. Se prevé instalar aproximadamente 2.8 km de tuberías de polietileno de alta densidad, con diferentes diámetros según la zona, lo que permitirá mejorar la eficiencia en la entrega del recurso hídrico. En la segunda fase, se construirá un conducto expreso que garantice un flujo más estable hacia la zona alta de Plaza de la Revolución, donde las dificultades en el acceso al agua han sido persistentes. Finalmente, en la tercera etapa se ejecutará una rehabilitación integral de toda la red vinculada a la conductora, con el objetivo de reducir las pérdidas y mejorar la presión en el suministro. Las autoridades han señalado que el trazado del nuevo conducto implica desafíos técnicos, ya que atraviesa importantes arterias viales y redes subterráneas de servicios públicos. Por ello, se ha establecido un plan de trabajo escalonado para minimizar el impacto en el tránsito y en otras infraestructuras de la ciudad. Perspectivas y Desafíos Pendientes Si bien el proyecto Marino Palatino representa una inversión relevante en la modernización del sistema hidráulico de La Habana, los problemas en el suministro de agua no se limitan a esta zona. En diversas provincias del país, la infraestructura envejecida ha generado filtraciones que, en algunos casos, han contaminado el agua potable con residuos y aguas residuales, lo que ha llevado a denuncias de la población por los riesgos sanitarios asociados. Además, la irregularidad en el acceso al agua sigue siendo un reto en varias comunidades, donde la distribución depende de camiones cisterna o ciclos de entrega que no siempre se cumplen de manera estable. Especialistas han señalado que la rehabilitación de la red hidráulica debe incluir un mantenimiento sostenido y la incorporación de nuevas tecnologías que permitan optimizar la gestión del recurso. El avance en la construcción de la conductora Marino Palatino es un paso en la dirección de mejorar el acceso al agua en algunos sectores de La Habana. Sin embargo, la modernización del sistema hidráulico a nivel general sigue siendo un desafío pendiente, en el que la inversión y la planificación a largo plazo serán claves para garantizar un suministro estable y seguro para la población.